Las federaciones de metal de UGT-Andalucía y CCOO-Andalucía han mostrado su repulsa por la petición de la fiscalía de Getafe (Madrid) de ocho años y tres meses de prisión a ocho sindicalistas del centro madrileño de Airbus, por unos hechos acontecidos en el piquete de la huelga general del 29 de septiembre de 2010. Los sindicatos rechazan tal pena a la que consideran desmesurada y han defendido el derecho a la libertad sindical y ejercicio de huelga.

El Secretario General de MCA-UGT Andalucía, Manuel Jiménez, ha calificado de “abuso de poder” la actuación de la Fiscalía “que los trata como si fueran delincuentes comunes” con una petición de pena exagerada y que responde “a la persecución sindical más dura que estamos sufriendo con este Gobierno”. A su juicio “es una vuelta de tuerca más al recorte de las libertades que estamos sufriendo en el país”.

Por este motivo, UGT y CCOO han elaborado un calendario de movilizaciones a nivel nacional para pedir el indulto de los compañeros con asambleas, concentraciones, adhesiones al manifiesto, recogidas de firmas y una huelga el próximo 14 de marzo en todos los centros de Airbus en España (Getafe, Albacete, Cádiz y Sevilla).

El Presidente del Comité Interempresas de Airbus Madrid, Antonio Martín ha acusado a la Fiscalía de hacer una acusación falsa y ha criticado multitud de defectos en la fase de instrucción que ha durado tres años y medio. “Estamos convencidos de que obedece a una instrucción política porque el escrito no se sujeta en hechos individuales y pruebas que sustentes los cargos que se les imputan (…) sino que acusa de manera colectiva”, explicó. “Lo que quieren es criminalizar el movimiento sindical”.  Por este motivo, los sindicatos pretenden que la opinión pública conozca “la tremenda injusticia” con una campaña nacional que está recibiendo el apoyo de las organizaciones sindicales europeas e incluso de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Por último, el Secretario General de la Federación de Industria de CCOO-Andalucía, Enrique Jiménez, recordó un hecho parecido hace cuarenta años, cuando dos trabajadores de Airbus Sevilla fueron condenados a prisión por unos hechos parecidos y “revivir esta situación ahora en estos tiempos de libertad es un poco contradictorio”.