ENCIERRO INDEFINIDO ROCA

Trabajadores de Roca se encierran de manera indefinida en la fábrica

Tras rechazar la propuesta del Ministerio de Empleo los afectados por el cierre de la factoría sevillana inician medidas de presión para que la empresa reconsidere su postura y ofrezca alternativas más factibles al cierre.

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Imagen de los trabajadores en el interior de la fábrica
Imagen de los trabajadores en el interior de la fábrica

Los trabajadores de Roca no se rinden. Tras rechazar en asamblea la propuesta del Ministerio de Empleo (mediadora del conflicto) en la que ofrecía el mantenimiento de la fábrica con 30 personas, traslados a la planta de Burgos y bajas incentivadas, el colectivo ha pasado a la acción. Pretende ejercer mayor presión para que la firma catalana replantee su postura en los 15 días que tiene para comunicar al Inem y sindicatos la ejecución del ERE con el despido de los 228 trabajadores y mantenga en activo la planta “con al menos la mitad de los trabajadores y garantías de futuro, para al menos tres años”, explica Juan Carlos Cortés, miembro del comité de empresa.   

Juan Carlos Cortés, que se encuentra encerrado en la planta sevillana, ha calificado de “caramelo envenenado” la propuesta rechazada ayer porque “no nos fiamos de las intenciones de la empresa ya que quien nos dice a nosotros que los 30 trabajadores que quedarían en la empresa no van a ser despedido la semana que viene, o los que opten por el traslado a Burgos no corran la misma suerte, después de haber levantado su casa”.  “Toda la propuesta ha sido un engaño” sentenció Cortés.

Por este motivo, la plantilla de Roca continuará con sus protesta.

Los trabajadores de Roca no se rinden. Tras rechazar en asamblea la propuesta del Ministerio de Empleo (mediadora del conflicto) en la que ofrecía el mantenimiento de la fábrica con 30 personas, traslados a la planta de Burgos y bajas incentivadas, el colectivo ha pasado a la acción. Pretende ejercer mayor presión para que la firma catalana replantee su postura en los 15 días que tiene para comunicar al Inem y sindicatos la ejecución del ERE con el despido de los 228 trabajadores y mantenga en activo la planta “con al menos la mitad de los trabajadores y garantías de futuro, para al menos tres años”, explica Juan Carlos Cortés, miembro del comité de empresa.   

Juan Carlos Cortés, que se encuentra encerrado en la planta sevillana, ha calificado de “caramelo envenenado” la propuesta rechazada ayer porque “no nos fiamos de las intenciones de la empresa ya que quien nos dice a nosotros que los 30 trabajadores que quedarían en la empresa no van a ser despedido la semana que viene, o los que opten por el traslado a Burgos no corran la misma suerte, después de haber levantado su casa”.  “Toda la propuesta ha sido un engaño” sentenció Cortés.

Por este motivo, la plantilla de Roca continuará con su protesta.