Desde 2007, la Bahía de Cádiz está siendo testigo de la ida y venida de empresas receptoras de millonarias ayudas públicas que cierran sin más y dejan en la calle miles de trabajadores. La impugnidad es total y, año tras año, los ejemplos vuelven a sucederse. Uno de los últimos, el caso del empresario gallego Dávila Ouviña, terminó con éste en prisión, acusado de recibir 20 millones de dinero público para empresas inexistentes.

Pero no es lo habitual. Gadir Solar es el último ejemplo de ello. Una empresa fantasma que ha recibido casi 30 millones de euros en subvenciones, además de préstamos sin interés y dice ahora, después de dos expedientes de regulación temporal, que no tiene dinero para pagar las indemnizaciones de los trabajadores que no llegan ni a los 4.000 euros. "Al menos, Ouviña no contrató a trabajadores".

Los secretarios generales de ambas organizaciones, Diego Peces (UGT) y Jesús Serrano (CCOO), junto con el presidente del comité de empresa, José Manuel Gamaza, han explicado en rueda de prensa la realidad de esta "empresa".

Según el balance de cuentas de 2009, público en el Registro Mercantil, Gadir Solar adquirió una parcela para instalar la empresa por 3,6 millones avalado por la Administración, al tratarse de una compra para generar actividad económica. Sin embargo, la vende a otra empresa por 13,5 millones de euros y la vuelve a alquilar para comenzar la actividad, y aunque hace caja se queda sin activos.

En ese año, y para la compra de maquinaria solicita un crédito a Credit Suisse por un valor de 36,5 millones de euros con un periodo de carencia de dos años, pero –aseguran- que ni siquiera la compraron en su conjunto, sino que parte de ella es alquilada mediante la fórmula del leasing. En ningún momento esta empresa, denuncian, ha tenido tecnología propia ni departamento de I+D+i propio, que también lo ha alquilado. En definitiva, "estamos hablando activos virtuales".

Sin embargo, la firma ha recibido en materia de subvenciones sólo en el año 2099, 7,7 millones de un préstamo al 0% de interés del Ministerio de Industria; 5,7 millones de euros de la Agencia IDEA y otros 6,5 millones de euros. En 2010, se le han concedido 16 millones de euros, lo que suponen 28,2 millones de euros en subvenciones más un préstamo a fondo perdido de 7,7 millones.

Pero a pesar de todo este dinero circulante, Gadir Solar deja en la calle a 196 trabajadores y les dice, por escrito en una carta personalizada, que "no les va a pagar  un duro de indemnización", sino que se les va a pagar por medio del Fondo de Garantía Social, es decir, "que también va a salir del dinero público los despidos de estos trabajadores", denunciaron.

Hechos que van a poner en conocimiento de la Delegación de Empleo y de la Fiscalía "porque esto no se puede quedar así, alguien tiene que actuar". En especial, porque como indicó el responsable ugetista, "aquí lo que hay un claro desvío de capitales". De hecho, aseguran que la propia documentación del Registro Mercantil, se constata que "todo ese dinero está en manos de otras empresas del Grupo". Peces recordó que Gadir Solar nació al amparo de Cadmos, y ésta a su vez de Aurantia, "unas especies de sociedades mercantiles que nos perdemos en ellas".

Los dirigentes sindicales recordaron el periplo que durante estos tres años han pasado los trabajadores que han sufrido dos expedientes de regulación temporal. Primero uno de seis meses, diciéndonos que estaban buscando contratos, presentó otro de seis meses que se alargó cuatro más, para finalmente cerrarla. De manera que el día 30 de abril, 196 trabajadores se quedan en la calle sin indemnización alguna ni los débitos de los dos ERES que se han hecho, además de haber consumido su prestación por desempleo-

"Durante este tiempo hemos mostrado demasiada paciencia y condescendencia con esta empresa, que no ha dejado producir a los trabajadores y que ahora los deja en la calle sin ningún tipo de compensación".