Un día después de que se conociera la sentencia de la Audiencia Nacional, que declara nulo el Expediente de Regulación de Empleo de Roca, el conflicto parece no haberse resuelto. UGT y CCOO han criticado duramente en rueda de prensa a la firma catalana por amenazar nuevamente con un ERE sin ni siquiera acatar lo que dicta la sentencia (reapertura de la fábrica y la incorporación de la plantilla).

El responsable de política sindical de MCA-UGT Andalucía, Jesús Ordóñez, ha mostrado la satisfacción por el hecho de que la justicia haya vuelto a dar la razón a los trabajadores (recuerda que el primer ERE se rechazó por defecto de forma), y no entiende la "mala fe" con la que actúa la empresa al enfrentar a los trabajadores del comité con sus compañeros por un puesto de trabajo (tal y como se recoge en la sentencia).

Lo primero que tiene que hacer, explicó, es abrir la fábrica, comunicar a los trabajadores qué día se deben reincorporar y luego, si lo considera, presentar otro ERE. A su juicio -y a pesar de haberse justificado que todas las plantas de Roca en España registraron pérdidas en el pasado ejercicio-  hay un claro empeño en cerrar la empresa de Alcalá de Guadaira por otros motivos que nada tienen que ver con lo estrictamente económico. "Está claro que lo que quiere es cerrar la planta de Sevilla".

Por su parte, el presidente del comité de empresa, José Miguel Cuevas, ha explicado la sensación con la que los trabajadores se han levantado hoy tras el anuncio de Roca "que ha sido como un jarro de agua fría". Para Cuevas" lo que persigue Roca es una deslocalización pura y dura porque Alcalá de Guadaira es rentable" por lo que se ha preguntado si el cierre "¿es porque somos andaluces?".

Desde que se comunicara la sentencia, Roca dispone de cinco días para presentar recurso o, en su defecto, acatarla. Una vez trascurra el tiempo legal establecido, los sindicatos retomarán las movilizaciones y se plantean presentar una denunciar a la inspección de trabajo.