Ni habrá una segunda fase de los Buques de Armamento Marítimo (BAM), ni tanques Pizarro y menos pedidos del A400M. Así se reduce en la realidad el anuncio que el Ministerio de Defensa hizo hace unos días bajo el objetivo de ahorrar 3.850 millones de euros en los grandes programas de armamento que tiene en cartera.

El Secretario General de MCA-UGT, Andalucía, declaró a Europa Press su desilusión y preocupación por el impacto que esta decisión pueda tener en las empresas andaluzas como Santa Bárbara, Navantia Cádiz o las plantas de Airbus en Cádiz y Sevilla.

Respecto al avión militar A400M, Jiménez ha confiado en que la renegociación de los contratos hace que se relaje el calendario de pago  así la venta de la mitad de los aviones a otros países, hará que el impacto sea menor en la comunidad andaluza. Sin embargo, la situación en la empresa naval y terrestre tendría otras consecuencias, teniendo en cuenta la escasa carga de trabajo que hay en los astilleros y el ERE reciente en las plantas de la armamentística Santa Bárbara.

Ante esta situación, el responsable del metal de UGT en Andalucía ha augurado un calendario de movilizaciones, tanto a nivel local como autonómica, de estos sectores que podría culminar en una huelga nacional el próximo mes, de los sectores afectados. Por ello confía en que esta nueva medida de recorte del Gobierno central responda más bien a intereses generales y "no a una mera estrategia de una plan de viabilidad para reducir puestos de trabajo".