“La Violencia contra la mujer es una violación de los Derechos Humanos"

"La Violencia contra la mujer es una violación de los Derechos Humanos"

La violencia de género es una de las formas de expresión del poder que ejercen los hombres sobre las mujeres y que se extiende a todos los ámbitos de la vida. De forma continua, evidenciamos que la diferencia de género y la discriminación hacia la mujer por el hecho de serlo profundizan cada vez más en la sociedad

24/11/2017 |

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Esta desigualdad del hombre hacia la mujer tiene su origen en el patriarcado, ejercido a lo largo de la historia y basado en el convencimiento de la supremacía masculina, la cual se ha ido transmitiendo de generación en generación hasta nuestros días a través de la educación.

 

Aunque la situación de la mujer ha mejorado con la entrada de la democracia, nuestra legislación en materia de género sigue siendo insuficiente. Las actuales leyes que tenemos como la Ley Orgánica 1/2004 de Medidas de Protección Integral Contra la Violencia de Género y la Ley Orgánica 3/2007 para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres, no prestan la cobertura necesaria para erradicar el problema. Y lo cierto es que no será posible, mientras no comprendamos que no se puede acabar con la violencia de género, hasta que no pongamos fin a la desigualdad  existente entre los sexos en los diferentes ámbitos y logremos transformar el sistema patriarcal instalado en nuestra sociedad dando paso a un sistema, realmente democrático, basado en el respeto y la igualdad de las personas independientemente de su sexo.

 

Respecto a este problema, desde Naciones Unidas se ha señalado expresamente que "la violencia contra la mujer es una violación de los derechos humanos y una consecuencia de la discriminación que sufre tanto en las leyes como en la práctica…"

 

Para UGT, la defensa de los derechos y los principios fundamentales de nuestra constitución: igualdad, libertad y justicia, es un objetivo prioritario y esencial. Derechos en los que la violencia de género tiene una importante implicación, especialmente en el ámbito laboral. Por una parte, las mujeres trabajadoras víctimas de esta violencia necesitan un especial tratamiento normativo en cuanto a derechos laborales. Por otra parte, porque las mujeres también sufren violencia en el trabajo, manifestándose en forma de acoso sexual o por razón de género. Por último, porque la igualdad en este ámbito es imprescindible para luchar contra esta lacra.

 

Esto es un problema que se extiende a muchos ámbitos de la sociedad, más allá del laboral. La pobreza, la prostitución y el analfabetismo, entre otros ámbitos, tienen rostro de mujer.

La violencia de género alcanza su máxima expresión en los asesinatos de mujeres a manos de su agresor, que desgraciadamente son sus parejas o  exparejas. Personas que alegan su amor hacia ellas para justificar sus actos, incluido el asesinato. Actos que son consumados realmente por la falta de respeto, educación y conciencia.

 

Un año más asistimos al 25N con la triste noticia de un total de 44 mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas, y de 8 menores asesinados por sus padres o por las parejas de sus madres. Otro año más que observamos como los menores son utilizados como armas para hacer daño a la mujer. Esta es una triste realidad que va en aumento a pesar de los esfuerzos realizados para concienciar a la sociedad acerca del problema que existe en materia de violencia de género y que siguen siendo insuficientes.

 

Desde 2003, año en que se empieza a contabilizar a las víctimas, hasta el día de hoy, se han producido más asesinatos machistas que los cometidos por ETA, por lo que podríamos empezar a hablar de terrorismo machista.

 

Desde UGT, consideramos que es necesario impulsar medidas que ayuden a conseguir una sociedad más igualitaria. Destacamos el fomento de la formación y sensibilización en materia de igualdad de oportunidades y contra la violencia, la promoción de las mejoras de la regulación legal de los derechos laborales y de protección social de las mujeres víctimas de violencia de género, y el refuerzo de protocolos de actua­ción frente al acoso sexual y al acoso por razón de sexo, entre otras medidas.

 

UGT seguirá firme en la lucha por conseguir una sociedad donde la igualdad, el respeto y la educación sean la base de una buena convivencia.