El sector de la limpieza celebra su segunda jornada de huelga y avisa que las movilizaciones continuarán si no se llega a un acuerdo digno

04/08/2021 |

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El sector de la limpieza de la provincia de Córdoba ha celebrado este miércoles su segunda jornada de huelga, convocada por UGT. Una movilización que al igual que la primera ha venido acompañada de una concentración multitudinaria frente a las puertas de la Delegación de Empleo, donde se han concentrado más de un centenar de trabajadores y trabajadoras venidos desde distintos puntos de la provincia para exigir a la patronal un “convenio justo y digno para el sector”, que engloba a unas 4.500 personas. Unas negociaciones que en el caso de no fructificar llevarán irremediablemente a convocar una nueva jornada de huelga el próximo 18 de agosto.

Juan Martínez, secretario general de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT Córdoba (FeSMC), explicó que el convenio actual de este sector “está por debajo del salario mínimo interprofesional y que las empresas tienen la obligación de complementarlo, pero la realidad es que esos complementos van a costa de los trabajos que hacen los trabajadores”. Es decir, que desde que subió el salario mínimo interprofesional “las guardias, los festivos y las horas nocturnas las están haciendo sólo los trabajadores que están por debajo de ese salario mínimo, y obviamente, no lo están cobrando porque el complemento se diluye en esos importes que cobran por hacer ese tipo de trabajos”.

“Hemos tenido varias reuniones con la patronal en la mesa de negociación, pero la oferta que nos hace es ínfima. Nos ofrecen una subida del 1,5 % anual, que viene a significar que en vez de estar 150 euros por debajo del salario mínimo interprofesional vamos a pasar a estar 141 euros por debajo, con lo cual seguimos estando en la misma situación. Desde la UGT lo tenemos muy claro y así lo hemos manifestado, y es que el salario se tiene que equiparar al salario mínimo interprofesional y a partir de ahí que cada trabajador cobre si hace una guardia, una noche u otros trabajos complementarios”, detalló el responsable provincial de UGT FeSMC.

Tras la primera jornada de huelga del pasado 21 de julio, la patronal hizo el amago de reunirse con el sector, pero finalmente no tuvo lugar ese encuentro. “La patronal, después de la huelga que tuvimos el pasado día 21 de julio, tuvo el amago de convocar una reunión el jueves de la semana pasada, pero el miércoles por la tarde se rompió esa reunión, ya que nos dijeron que no iban a venir a Córdoba y que nos veíamos por videoconferencia. Una videoconferencia que era simplemente para decirnos que desconvocásemos las movilizaciones y que nos veíamos en septiembre. Eso nos parece una tomadura de pelo, ya que los trabajadores son muy precarios. Estamos hablando de unos sueldos que son de casi 150 euros por debajo del salario mínimo interprofesional”.

Y es que, como UGT viene avisando desde hace ya algún tiempo, la situación del sector es extrema. “No podemos aguantar más tiempo, ya que cada día que pasa estos trabajadores y trabajadoras tienen que pagar su comida, la luz o la hipoteca, y desde la UGT no estamos por alargar esto más. Vamos a mantener las movilizaciones. De hecho, tenemos convocada otra el día 18 de agosto y en septiembre convocaríamos ya la huelga indefinida. No creemos que sea necesario llegar a ese extremo, ya que lo que pedimos está dentro de lo razonable y la patronal tiene que poner cordura, sentarse a negociar y una vez que partamos del salario base, nos pondremos de acuerdo para ver si una noche vale 3,20 o 3,25 o si la subida de la guardia de domingo tiene que ser del 1,5 % o quedarse en el 0,8 %”, indicó Martínez.

Por último, el secretario general provincial de UGT FeSMC manifestó que esta situación se ha denunciado ante la Delegación de Empleo y en la Inspección de Trabajo, y por eso la concentración de este miércoles se ha celebrado frente a sus puertas. “Exigimos a la Administración que cumpla con sus funciones y obligue a las empresas a que paguen lo que corresponde, ya que desde el mismo momento en que las empresas cumplan con pagar lo que les corresponde no les parecerán tan excesivas nuestras subidas. Nuestra subida les parece tan grande porque lo que pedimos es que paguen lo que toca y como nos están engañando y no lo están pagando supone mucho para ellos”.