UGT valora la bajada del paro pero destaca la debilidad del mercado cordobés

26/01/2023 |

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Los datos de la EPA correspondientes al último trimestre del año 2022 arrojan la cifra de 63.300 personas paradas, lo que supone un descenso en 16.200 desempleados con respecto al trimestre anterior. De esta forma, la provincia de Córdoba acabó el año con una tasa de paro del 17,6%, por debajo de la media andaluza, pero casi 5 puntos por encima de la nacional.

La secretaria de Empleo de la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores de Córdoba (UGT Córdoba), Francisca Haro, explica que, “aunque es cierto que se trata de una de las tasas más bajas desde 2008, no podemos obviar que los datos también reflejan un descenso de la población activa en edad de trabajar y de personas ocupadas en algunos sectores estratégicos como pueden ser la construcción o el campo, muy mermado esta campaña por la sequía”. Por ello, desde UGT “valoramos el descenso de la tasa de paro, pero pedimos prudencia y altura de miras en el análisis de estos datos, que muestran también carencias evidentes de nuestro mercado laboral”.

Asimismo, “desde el sindicato también consideramos positiva la reducción del paro femenino en este último año, pero recordamos que la tasa de paro de las mujeres sigue estando cuatro puntos por encima de la masculina, por lo que instamos a seguir implantando políticas encaminadas a acelerar la reducción de esta brecha”, señala Haro.

Por otro lado, para la sindicalista “hay que poner fin a la pérdida de poder adquisitivo que estamos padeciendo las personas trabajadoras. Éste es uno de los grandes retos sindicales que nos planteamos para 2023. Durante el pasado año, los salarios apenas crecieron un 2,71% mientras que la inflación alcanzó más del 6%, es decir, 3,5 puntos de pérdida de poder adquisitivo que, además se vio agravada por la decisión del Banco Central Europeo de subir los tipos de interés y, con ello, las cuotas de nuestras hipotecas”.

Finalmente, la responsable ugetista asegura que “el nuevo año se presenta con importantes batallas sindicales que librar, encaminadas a subir los salarios, a mejorar las condiciones laborales, a reformar las pensiones y las prestaciones por desempleo, a reforzar las políticas públicas. En definitiva, batallas para poner a las personas en el centro de las decisiones políticas, sociales y económicas”, concluye.