El paro registrado en el mes de noviembre en la provincia de Málaga se situó en 158.330 trabajadores 4.566 más  que el mes anterior,  lo que supone un aumento del 2,97%. Málaga es la provincia tanto a nivel Andaluz como Nacional donde la subida  del paro ha sido la más alta.

El paro se hareducido en: construcción con 446 parados/as menos, con una cifra total de  16.112 desempleados/as; le sigue el colectivo sin empleo anterior con 221 parados/as menos (17.671) y agricultura con 8 desempleados/as menos (3.851).   La subida del paro más significativa se ha producido  en el sector  servicios con 5.190 nuevos demandantes, este sector es que el recoge la mayoría de los parados/as de la provincia, con 113.026 (71%); e industria con 51 desempleados/as más (7.670).

En cuanto a la contratación,  a lo largo del mes de noviembre se han registrado un total de 64.490 nuevos contratos, 11.047contratos menos que los realizados el mes anterior. La contratación temporal sigue subiendo y acumulando prácticamente la totalidad de los contratos registrados: prácticamente el 93% de la contratación total fueron temporales (59.937). El número de contratos indefinidos fue  de tan solo 4.553, lo que supone casi un 7% del total.

Por otro lado, del total de parados/as de Málaga, más de la mitad corresponde a mujeres con casi el  58% (91.651) de  desempleadas en este mes. Siendo la diferencia de 24.672 paradas más en relación a los hombres (66.979).  Por otro lado  el porcentaje de parados/as menores de 25 años es del 8%, siendo 237 el número de jóvenes que se incrementa en las listas del  paro con respecto a octubre, encontrándose este colectivo con un total de 13.425 jóvenes en el paro.

Los colectivos con especiales dificultades de acceso a un puesto de trabajo es especialmente preocupante el colectivo de parados/as de larga duración con más de un año intentando encontrar un puesto de trabajo, que asciende  a 68.080 personas,  lo que supone casi 44% del total de los parado/as malagueños/as. También señaló que el número personas desempleadas mayores de 45 años alcanza la cifra de 74.686.

A su vez la población extranjera en paro se sitúa en 17.777 este mes la población extranjera se encuentra con 1.134 desempleados/as más,  y supone  casi el 12% del total de los parados/as de la provincia.

Otro dato preocupante son  los desempleados/as que  han agotado sus prestaciones por desempleo,  53 de cada 100 parados/as no cobra ningún tipo de prestación.

En relación a la afiliación a la Seguridad Social, la registrada durante el mes de noviembre ha sido de 581.334altas,  ha sufrido una pérdida de 9.683 (-1,64%) afiliaciones con respecto al mes de octubre.

Por todo ello, desde UGT:

Afirmamos que el peso relativo de los salarios en el conjunto del PIB andaluz cada vez es menor. Esta es una cuestión insostenible para cualquier economía moderna ya que provoca el incremento de las desigualdades sociales y el empobrecimiento masivo de la clase trabajadora. Hay que incrementar los salarios y terminar con la masiva precarización del mercado laboral andaluz.

Las desigualdades laborales se agrandan y provocan un descontento generalizado de los trabajadores pertenecientes a los colectivos con mayores dificultades de acceso. El peso relativo que, en el desempleo andaluz, tienen las trabajadoras y los jóvenes demuestran las enormes debilidades estructurales de las que adolece no solo nuestro mercado laboral, sino la economía andaluza en su conjunto.

Finalmente, exigimos la dignificación de los puestos de trabajo. No vamos a cansarnos de denunciar que el poco empleo que se está creando es tan precario que ha disparado la siniestralidad laboral. En lo que llevamos de año, más de 100 trabajadores andaluces han perdido la vida trabajando.

La precariedad imperante en nuestro mercado laboral no hace más que constatar la necesidad de continuar avanzando, a pasos agigantados, en el proceso de industrialización que exige nuestra Andalucía. Como hicimos ya un 4 de diciembre de hace 40 años, los trabajadores andaluces tenemos que volver a tomar las calles clamando por un modelo productivo que asegure la calidad en el empleo que genera. Para ello, es imprescindible que el sector industrial pase a desarrollar el papel protagonista que los principales agentes sociales le reclamamos.