Según los datos estadísticos facilitados por la Junta de Andalucía, correspondientes al periodo Enero-Febrero del año 2.021, se han producido 2.415 accidentes de trabajo, lo que supone un descenso de un 35,89% con respecto al mismo periodo de 2.020. Dos accidentes acabaron con el fallecimiento de la persona trabajadora, un 50,00% menos con respecto al mismo periodo de 2.020, lo que supone dos muertes menos.

Es importante resaltar la importancia de la situación de crisis sanitaria y económica en la que nos encontramos y que debe ser tenida en cuenta a la hora de realizar las comparaciones de los datos estadísticos correspondientes a los primeros meses del año 2.021. En enero de 2.020, la actividad de las empresas no estaba afectada por la crisis provocada por la COVID-19, por lo tanto, era esperable este descenso de la siniestralidad.

De los accidentes laborales, 2.104 tuvieron lugar durante la jornada de trabajo, descendiendo en un 33,94%. El resto, 311 accidentes laborales fueron registrados in itinere, descendiendo un 46,56%.

1.972 accidentes con baja durante la jornada laboral se registraron entre trabajadores asalariados, lo que supone un descenso de 34,33% con respecto al dato publicado para el mismo periodo de 2.020, y 132 entre trabajadores por cuenta propia, descendiendo en este caso un 27,47%.

La incidencia de los accidentes de trabajo en jornada laboral desciende fuertemente (31,27%), influido por el descenso en la actividad empresarial y el teletrabajo. La reducción de la incidencia es generalizada en todos los sectores de actividad, siendo el sector Agrícola el que presenta mayor descenso (-38,29%), seguida del sector Servicios (-35,31%), la Construcción es el sector que presenta un mayor índice de incidencia de accidentes de trabajo con baja ocurridos durante la jornada laboral con 514,60 accidentes con baja por cada 100.000 trabajadores con la contingencia de trabajo específica cubierta, seguido de la industria con 329,70 accidentes con baja por cada 100.000 trabajadores.

Como indicábamos anteriormente, 2 trabajadores han fallecido en el periodo Enero-Febrero de 2.021, dos menos que los fallecidos durante el mismo periodo de 2.020 (-50,00%) y esto teniendo en cuenta la disminución de la actividad empresarial durante el estado de emergencia provocado por la Covid-19. Uno de los accidentes ocurrió durante la Jornada Laboral y fue causado por un Infarto la primera causa de muertes en accidente de trabajo mientras el otro accidente ocurrió In itinere.

Las dos personas fallecidas eran del Sector Servicios.

Estas cifras debemos tomarlas con cautela y esperar a analizar su evolución a lo largo del año. Bien es cierto que, debido a la reducción de la actividad empresarial, se reduce la siniestralidad laboral. Por otro lado, desde UGT seguiremos con detenimiento la publicación de la estadística de accidentes de trabajo ya que durante 2.020 y a pesar del descenso en la actividad, se produjo un enorme incremento de los accidentes mortales, lo que pone de relieva que la seguridad y salud en el trabajo se está dejando en un segundo plano en las empresas.

La precariedad laboral mata y está detrás de los accidentes y las muertes en el trabajo. Está más que demostrado que unas malas condiciones de trabajo influyen en la generación de daños a la salud de los trabajadores y trabajadoras, por ello es necesario que sean derogadas las reformas laborales de forma urgente.

Desde UGT creemos necesario iniciar una mesa de diálogo social en materia de siniestralidad laboral para acordar medidas urgentes que pongan fin a esta situación. El Gobierno ha de implicarse no puede mirar hacia otro lado.

Nos reiteramos en nuestra propuesta de articular un Plan de choque contra la siniestralidad laboral de forma inmediata. Entre las líneas de este Plan de Choque no puede faltar la reducción de la incidencia de los riesgos psicosociales entre la población trabajadora ya que la primera causa de muerte durante la jornada de trabajo son los infartos y derrames cerebrales, patologías asociadas a este tipo de riesgos laborales.