En el acto, la secretaria general de UGT Málaga, Soledad Ruiz señaló “quiero agradecer el reconocimiento en nombre de todas las afiliadas y afiliados del sindicato. Un reconocimiento que se une al que se realizó, (UGT y CCOO) en el 25 aniversario en 2003 y en el que participo y presidió la Casa Real con la persona que hoy es Rey de España.

Y lo agradecemos por los prejuicios y estereotipos que de forma interesada se nos achaca y por las campañas negativas que empañan nuestra labor. Nuestra labor consiste en luchar por los derechos y las libertades de la clase trabajadora y a veces no gusta, a determinados sectores”.

Soledad Ruiz, puntualizó, “que desde 1888 la UGT ha jugado un papel protagonista en todas las luchas y conquistas del movimiento obrero en este país desde una praxis eminentemente democrática independientemente del momento histórico. Desde las primeras huelgas revolucionarias de 1910 y 1917 hasta la defensa de la legalidad republicana que trajo el exilio a dirigentes y afiliados, la actividad desarrollada en el periodo preconstitucional sin estar aún legalizados los sindicatos, finalmente la participación los llamados PACTOS DE LA MONCLOA, los primeros acuerdos en 1979 con la Confederación de Empresarios dio lugar al primer Estatuto de los Trabajadores de la Democracia. La Ley 8/80 o el Acuerdo Económico y Social entre UGT, CEOE, CEPYME en 1984. De ahí a firmar el Acuerdo de Pensiones con el Gobierno de Pedro Sánchez.

En definitiva, un ejemplo de convivencia democrática que apuntaló La Constitución, manteniéndonos siempre fieles a nuestros principios dando la cara en los momentos más duro, como los vividos recientemente.

Hoy la UGT reclama su papel, el que nos dotó el artículo 7 de nuestra Constitución, en su Título Preliminar, donde se determina como nos constituimos.

A lo largo de nuestra dilatada historia hemos querido ser un sindicato ÚTIL para todas las personas trabajadoras en un contexto social y económico plural y en permanente cambio, tratando de adaptarnos a la innovación y la tecnología y a sus repercusiones, un mundo laboral cada vez más competitivo e individualizado.

Y, por último, Soledad Ruiz, especificó “que las organizaciones sindicales somos, parte de la democracia y uno de los elementos más importantes para su estabilidad social y económica. Así lo atestigua los múltiples programas de formación en países de desarrollo, en los que participamos conjuntamente con los empresarios, avalados por la OIT. Formamos con nuestra experiencia y buenas prácticas en el Dialogo Social y la Negociación Colectiva, como parte del sustento de los valores democráticos que también recoge nuestra Constitución Española en su articulado.