Con el lema “Ni un paso atrás” ambos sindicatos se han dirigido a los trabajadores y trabajadoras para reiterar su más rotunda condena contra todos los actos de violencia contra las mujeres especialmente contra los asesinatos de mujeres y sus hijos e hijas. Este año se ha hecho énfasis en ampliar el foco en aquellas mujeres que permanecen más invisibilizadas y en la necesidad de actuar con mayor rotundidad.

Los datos son escalofriantes y arrojan la cifra de 1.171 mujeres asesinadas en España por violencia de género desde el año 2.003; el 20,3% de ellas en Andalucía, con 238 asesinatos. Estas cifras han dejado huérfanos por violencia desde el año 2.013 en España a 365 menores y en Andalucía a 71 de ellos.

Asimismo los datos de violencia vicaria, ejercidos contra los hijos o hijas para hacer daño a la madre, se han incrementado a 2 este año, pero desde el año 2013 ya contamos con 48 asesinatos de menores, correspondiendo 8 a Andalucía.

Ambas organizaciones sindicales han valorado  que este año se han comenzado a contabilizar oficialmente otras formas de violencia de género, como la trata de personas con fines de explotación sexual o laboral y los feminicidios fuera de la pareja o expareja; y han recordado que la violencia machista contempla no solo la expresión brutal del asesinato de mujeres sino también la violencia física, sexual, psicológica, económica, institucional y el acoso continuado que en muchas ocasiones continua silenciado.

Desde CCOO y UGT Almería han condenado todos los tipos de violencias machistas y han destacado la  violencia institucional que se ejerce por un sistema que no responde a sus demandas y necesidades, cuando no se dota de recursos suficientes y los sistemas de atención integral se colapsan, por lo que han instado a los Gobiernos Central, autonómico y local a dedicar más recursos para garantizar esa atención integral a todas las víctimas con especial atención a las mujeres rurales.

Se ha valorado muy positivamente la ampliación de permisos y ayudas para las mujeres  que sufren violencia en los centros de trabajo, así como la ratificación del Convenio 190 que se llevará a cabo en mayo por España y que abre la vía para considerar el acoso sexual y el acoso por razón de sexo en el ámbito laboral como una situación de violencia de género estableciendo la protección necesaria, para que los protocolos se activen en las empresas y los delegados sindicales puedan actuar por el amparo de las víctimas garantizando los derechos que ofrecía la ley Integral contra la violencia de género.

Asimismo han pedido que los recursos económicos que se aportan desde el Pacto de Estado lleguen con ayudas directas a las mujeres víctimas de violencia de género, o a través de convenios con empresas y han  recordado finalmente  la necesidad de seguir actuando en las causas estructurales con actuaciones en programas de prevención en el ámbito educativo, cultural, económico y sanitario.