El 35% de los empleos destruidos en Sevilla provienen de los sectores de MCA

El 35% de los empleos destruidos en Sevilla pertenecen a los sectores de MCA

Manuel Ponce (MCA-UGT Sevilla) insta a reabrir la Mesa por la Industria de Sevilla para impulsar sectores estratégicos en la provincia como el naval, defensa, aeronáutico o de automoción.

13/03/2014 |

La crisis ha sido especialmente impactante en los sectores de metal, construcción y afines de la provincia de Sevilla.  En los últimos cinco años han perdido su puesto de trabajo más de 22% de los trabajadores del metal (21.761) y casi el 76% de la construcción (…..) lo que se traduce en que, de todos los empleos destruidos en Sevilla, el 35% son de estos sectores.

Unas cifras facilitadas en rueda de prensa por el Secretario provincial de MCA-UGT, Manuel Ponce, quien criticó además las graves consecuencias de la reforma laboral en el mercado laboral sevillano. En los últimos tres años, la federación negoció 272 Ere`s que afectaron a un total de 14.181 trabajadores (6.871 trabajadores de carácter temporal y 7.310 extintivos) y asistió a cientos de miles de concurso de acreedores (15,9% de industria y 22,7% de construcción).

Ponce instó a las administraciones a reabrir la Mesa por la Industria, como un elemento importante para dar soluciones a las necesidades que se plantean en cada sector.  Una iniciativa que debería centrarse en el I+d+I, conseguir la financiación de créditos para las Pymes e implementar observatorios industriales. "Invertir en industria, es invertir en futuro porque el empleo que genera es estable, cualificado, profesionalizado y con derechos".

 Señaló que existen una serie de alternativas en sectores estratégicos con las que relanzar la actividad para generar riqueza y empleo en la provincia. Es el caso del naval (obras del dragado del río), defensa (Santa Bárbara). aeroespacial (constitución de la mesa de la subcontratación) o automoción (consolidación del plan industrial de Renault más allá del 2016).

También consideró de interés planes para el relanzamiento de las industrias de energías renovables tras el parón en las subvenciones del Gobierno y ante el enorme potencial de plantas de Azanalcóllar, Lebrija o el Valle del Guadalquivir.  Al igual que para las empresas concesionarias de vehículos o explotación de minas.