Así lo resume el responsable regional de hostelería de UGT, Sergio de Oses, pues el enquistamiento en el que se encuentra la patronal de hostelería de Málaga va a llevar a una inevitable huelga en el sector que afectará  a todo al sector turístico y hostelero que hace sus mayores recaudaciones en estos meses de verano.

"Es una pena que el que puede ser el mejor verano de la historia a nivel turístico y por ende, económico, para esta zona, sea recordado como el peor. Y todo por la falta de sensibilidad por parte de AEHCOS, al rechazar que los trabajadores y trabajadoras que prestan servicios en el sector y que lo hacen mediante empresas externas, se les aplique el convenio tanto en la parte social como en la económica al igual que al resto de sus compañeros  y como ya se hizo en su día con las ETT", ha dicho.

"Los sindicatos solo queremos que la base del sector en la Costa del Sol, referente nacional, no sea la precariedad y evitar que no haya trabajadores de primera y segunda clase. Si hemos ayudado en los momentos de la crisis, si hemos firmado el último convenio haciendo concesiones por el bien del sector, ahora que las cosas van mejor que nunca, no entendemos que la prioridad para AEHCOS sea traer la miseria al sector", señala Sergio de Oses.

Por otro lado y refiriéndose a las subida económica propuesta por los empresarios del 2% anual, con una variable que incremente la subida según el precio medio de las habitaciones,  De Oses ha declarado que "es una variable incontrolable y fácil de maquillar,  puesto que cuando hay problemas se reparten entre los trabajadores y en tiempos de bonanza no hay nada que repartir".

Por último, sobre la mal llamada flexibilidad por parte de AEHCOS, su petición estrella, ha recordado que "lo que AEHCOS denomina como flexibilidad es realmente precariedad y que la flexibilidad bien llamada, ya está recogida desde la negociación del convenio de 2014-2017. Todo ello no solo es exigible desde el punto de vista humano, sino que si queremos un sector, como no puede ser de otra manera, en el que prime la excelencia y la calidad, como mínimo hay que tener a sus trabajadores y trabajadoras mínimamente retribuidos y con unas condiciones acordes al marco de conciliación europea, a fin de alcanzar un rendimiento no solo en sol y playa, sino de una calidad incomparable".