SEPE

SEPE EN ESTOS TIEMPOS DE HÉROES Y VILLANOS

14/05/2020 |

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En estos tiempos difíciles, cuando salimos a aplaudir a los que, cumpliendo con sus obligaciones por encima de sus posibilidades, nos curan, nos protegen, nos ayudan, han empezado a surgir dos tipos de voces: las que dicen que los empleados públicos “volvemos” a ser unos privilegiados y debemos contribuir con nuestra pérdida de poder adquisitivo para compensar nuestra fijeza en el empleo (desgraciadamente no todos) y aquellos que, olvidando los momentos, los tiempos y las circunstancias, empiezan a demandar derechos sin importarles cómo se está llevando a cabo la prestación del mismo.

Seamos claros, el SEPE, antes INEM es un organismo al que la gente va a pedir, con derecho, con ilusión, pero sobre todo con exigencia. En estos momentos de pandemia, no solo sanitaria, sino organizativa, la vetusta Administración del Estado, más propia de manguito que de nuevas tecnologías, ha dado un doble mortal y medio hacia adelante, y lo que era un proyecto de funcionamiento telemático ha devenido en un tsunami informático.

No es el único, pero aquí, desde la Coordinación Federal de FeSP-UGT en el Ministerio de Trabajo, vamos a poner en valor lo nuestro, y a defendernos. Defendernos de ataques, de agresiones físicas o verbales pasadas no vamos a hablar, aunque no olvidamos. El PRESENTE es lo que nos preocupa. Ya han empezado a surgir voces amenazantes, que como sindicato hemos denunciado, en relación a actitudes agresivas “cuando se abran las oficinas”, sumado a comportamientos incívicos y contestaciones maleducadas, insultos y amenazas en las unidades de atención telefónica del organismo (RATEL), que quedan grabadas.

A la manida frase Vd. trabaja para mí o Vd. cobra de mi dinero, que ya por repetidas han dejado de causar el efecto deseado, se suma ahora la situación angustiosa que está pasando la sociedad, de la cual formamos parte, que nos afecta en nuestro entorno familiar o personal y que nos está convirtiendo en los PRIMEROS VILLANOS de la pandemia.

Es por todo en general, pero actualmente, en gran medida, se refieren a la tramitación de los ERTES. El ciudadano o ciudadana que ve continuamente en la televisión o en su móvil mil tutoriales sobre cómo ponerse mascarillas o guardar distancias de seguridad, desconoce el mecanismo por el que se reconocen los ERTES.

TRAMITACIÓN DEL ERTE

 

 
   

 

Terminada la gestión administrativa por parte de la autoridad laboral no entra en juego automáticamente el SEPE, una vez que la empresa o la gestoría obtienen el documento de resolución, o estimación positiva por operar el sentido del silencio, es cuando deberá dirigirse al SEPE, de manera expresa aportando la documentación, tanto de los trabajadores incluidos en el ERTE, como la justificación de la tramitación ante la autoridad laboral.

 

Y aquí un nuevo escollo. La empresa tiene que cumplimentar una tabla en Excel con los datos de todos los trabajadores. UGT ha estimado que cerca de un 40% de estas tablas contienen datos erróneos (nº de cuenta corriente no correcta, DNI incorrecto, baile de letras en apellidos) u omitidos (teléfono o correo electrónico de contacto), datos básicos e imprescindibles para poder realizar la orden de pago al personal afectado. De ahí que se produzcan innumerables errores que suponen cientos de miles de consultas cuando personas incluidas en un mismo expediente ven que no han recibido la prestación y sus compañeros de empresa si, por ejemplo. Y todo ello teniendo en cuenta que el SEPE está reconociendo individualmente estos expedientes para que las personas con datos correctos tengan reconocido el derecho a la prestación lo antes posible. Todo esto supone un trabajo de depuración de datos gigantesco, en su mayoría desde un teletrabajo impuesto y mal preparado. Solo la voluntad de servicio de los trabajadores públicos de este organismo está sacando adelante este INGENTE TRABAJO.


Pues bien, ya se levantan voces, justificadas en la necesidad económica, que acusan al SEPE de no estar haciendo su trabajo. “Los ERTES no se pagan por culpa del SEPE”. NADA MÁS LEJOS DE LA REALIDAD.

Primero, el SEPE solo realiza la orden de pago de los ERTES. Prepara la nómina que mensualmente permite el abono de la prestación. Antes de la pandemia, una vez al mes; ahora se están produciendo pagos regulares mientras se sigue reconociendo, con los medios que hay y la voluntad férrea de servicio público de sus trabajadores, con la plantilla actual y luchando contra los elementos (líneas saturadas, redes que se cuelgan, material técnico insuficiente). Pero el trabajo sale.

El personal del SEPE trabaja en jornada maratonianas, sábados, domingos y festivos, sin respetar duración máxima de la jornada, en teletrabajo o presencial, poniendo incluso, en la mayoría de los casos, sus medios técnicos personales (ordenador, conexión a internet, teléfono particular, consumo de energía eléctrica), la salud por las condiciones laborales físicas y mentales, para CONSEGUIR SACAR EL MAYOR NÚMERO NUNCA REALIZADO, NI IMAGINADO, de expedientes para que el usuario pueda cobrar. Trabajo a tope, con una plantilla diezmada y envejecida, sin apenas ayuda externa.

Pero lo que cala en la ciudadanía es el sepe no paga. Y es todo lo contrario, el SEPE SI PAGA

Lejos de intentar justificar que el SEPE tiene que hacer una profunda reflexión cuando todo esto pase, también tendrá que pedir responsabilidades. No queremos entrar en peleas políticas de quien es el responsable como tal de que los expedientes no lleguen a manos del SEPE y de ahí a sus diligentes trabajadores (que no tienen en su ADN la necesidad de retrasar la tramitación de nadie, sino todo locontrario).

Desde UGT demandamos soluciones, que se diriman responsabilidades haciendo públicas las fechas de entrada del expediente en el SEPE, momento en el cual, somos responsables, no antes. Que la eficacia y eficiencia del SEPE no quede en entredicho y que un usuario que tiene notificación de la presentación del ERTE de su empresa el 15 de marzo, vea que la contestación de la AUTORIDAD LABORAL COMPETENTE – la COMUNIDAD AUTÓNOMA-comunica un silencio administrativo el 18 de abril. Esto es un hecho que, tristemente se está repitiendo en alguna comunidad, y aquí el culpable no es el SEPE, la autoridad laboral competente, la gestoría intermedia y la empresa deben hacérselo mirar. El trabajador o la trabajadora no tiene que pagar la incompetencia de retrasos de la primera, la falta de agilidad de los segundos que deben conocer que, habiendo solicitado el correspondiente informe, si en 5 DÍAS HÁBILES no tienen noticias, pueden seguir con la tramitación, comunicando al SEPE simplemente que lo ha solicitado y, sobre todo, la importancia de la comunicación correcta de todos los datos solicitados en un procedimiento que se ha simplificado para facilitar los trámites.

Esto no es magia, es procedimiento administrativo y ahí empieza la responsabilidad de SEPE y de sus trabajadores y trabajadoras. No antes.