Actualmente el sector aeronáutico atarviesa un paron coyuntural de unos dos años, algo muy dañino teniendo en cuenta que se trata de uno de los polos de trabajo más importantes de Europa.

Por eso los trabajadores exigen a las Administraciones que presionen para minimizar la situación y ayuden a atraer a Sevilla una mayor carga de trabajo. 

"La baja competitividad en costes de San Pablo, junto a la alta competencia en el mercado de composites en España y en el mundo, ha hecho inviable la introducción de nuevas cargas de trabajo que sustituyan a los programas maduros existentes. Creemos muy poco probable que en esta tesitura podamos tener éxito en la contratación de nuevas piezas en el futuro", argumentaba hace unos meses un directivo de la empresa en una carta remitida a los trabajadores. Justificaba así un Expediente de Regulación de Empleo que supondrá el despido de 70 de los 270 trabajadores. "Esto lleva a la necesidad de llevar a cabo un ajuste de plantilla para adaptar la misma a las cargas de trabajo en los próximos años. Del mismo modo, precisa que los efectos de este plan serán desarrollados con los representantes de los trabajadores de forma "constructiva y responsable, manteniendo unas buenas prácticas de diálogo social".