Ramón Sánchez-Garrido ha insistido en que el primer trabajo de la nueva Ejecutiva provincial será "normalizar la situación, adaptarnos a las nuevas realidades. La realidad es cambiante, se trata de que optimicemos los recursos y que seamos una herramienta para el servicio de los trabajadores para luchar por sus derechos y por los derechos sociales".

El candidato afronta con ánimo esta nueva etapa, "con todo el ánimo que me dan mis compañeros, me siento muy arropado y con muchas ganas de trabajar".

En cuanto a los problemas a los que se enfrentará de ser elegido Secretario General de UGT Málaga, "son múltiples y muchos de difícil solución. La última reforma laboral del PP ha precarizado mucho el empleo, los salarios han mermado, el coste de la vida ha aumentado , también los beneficios empresariales y se trata de que repercuta también en la clase trabajadora. Pido que no solo manejemos cifras macroeconómicas según las cuales parece que todo va bien cuando en los hogares hay serios problemas. Los jóvenes tienen muchos problemas, la brecha salarial en Málaga es muy importante, casi la mitad de las mujeres trabajadoras en Málaga no llegan al Salario Mínimo Interprofesional,  los pensionistas están perdiendo mucho poder ejecutivo. Son temas que estamos denunciando y apoyando a esos colectivos".