UGT celebra la recuperación del empleo, pero pide atajar la temporalidad
La Unión General de Trabajadoras y Trabajadores de Córdoba (UGT Córdoba) califica de “notablemente positivos” los datos de empleo del pasado mes de diciembre, ya que suponen la recuperación del empleo con respecto a los niveles de prepandemia. Así, si en diciembre de 2019 había en la provincia de Córdoba un total de 66.821 personas desempleadas, justo dos años después la cifra ha sido de 65.349.
Una recuperación que puede observarse mejor si tenemos en cuenta la cifra de desempleados con la que se cerró diciembre de 2020, con casi 80.000 parados. Sin embargo, aunque los datos invitan al moderado optimismo, desde el sindicato apelan a la necesidad de mejorar las condiciones del mercado laboral.
"El nuevo año nos trae la buena noticia de una bajada histórica en la cifra de parados de nuestra provincia, ya que tenemos que remontarnos a 2008 para encontrar un dato similar”, explicó Francisca Haro, secretaria de Empleo de UGT Córdoba. No obstante, la mayor parte de creación de este empleo corresponde al sector servicios, que “es un colectivo de alta precariedad y temporalidad”, por lo que la estabilidad sigue siendo la gran asignatura pendiente del mercado laboral cordobés.
"En el resto de sectores apenas ha habido cambios, tan sólo los sectores de la construcción y la industria en los que se aprecia un leve empeoramiento, que esperamos sólo sea puntual y que, seguramente, haya tenido que ver con la escasez de materiales o el precio de la energía y combustible”, señaló Haro.
Por otro lado, la cifra que desgraciadamente no mejora es la del porcentaje de contratos indefinidos que está en torno al 4,60%. “Esperemos que con la aprobación de la ansiada reforma laboral consigamos igualar los porcentajes y avancemos hacia la erradicación de la temporalidad, al igual que el paro femenino, que sigue 10 puntos por encima del masculino, con mayores diferencias en las tramos de edad más elevados”, apuntó la responsable sindical.
Finalmente, Haro destacó las grandes amenazas que pueden lastrar esta buena senda en el empleo, como son “la evolución de la pandemia y la tendencia al alza del Índice de Precios de Consumo, que está mermando la capacidad adquisitiva de la ciudadanía”.