UGT Andalucía

El 17 de octubre se celebra el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza. Una fecha que fue declarada en 1992 por la Asamblea General de las Naciones Unidas y cuyos principios rectores fueron aprobados por el Consejo de Derechos Humanos el 27 de septiembre de 2012. Para UGT Córdoba, esta fecha debe propiciar una reflexión serena y responsable sobre la conocida como brecha de pobreza y la aparición –y posterior proliferación- de la figura del trabajador pobre.

Tradicionalmente, tendemos a pensar que la pobreza es un problema exclusivo de lo que conocemos como tercer mundo. Aunque allí las condiciones son mucho más alarmantes, la pobreza no es ajena a los países desarrollados. Es más, los últimos años de crisis económica han sido devastadores para millones de personas, creciendo de forma exponencial los índices de riesgos de exclusión. Vivienda, educación, asistencia sanitaria, electricidad son muchas de las carencias que tienen las personas que se encuentran en ésta situación. Desgraciadamente, en el mundo afecta a millones de personas.

Concretamente, en Córdoba, que tiene uno de los datos más negativos de desempleo, contamos con un porcentaje cercano al 40% de personas que están en riesgo de exclusión. De hecho, entre los quince barrios más pobres de España, Córdoba cuenta con tres de ellos: Azahara-Palmeras, Guadalquivir y Sector Sur. En cuanto a la provincia los datos no mejoran ya que entre los 30 peor posicionados se encuentran Lucena y Priego de Córdoba.

Tal y como UGT viene denunciando, las últimas reformas laborales han propiciado la aparición y multiplicación de los denominados trabajadores pobres, que son aquellas personas que aún teniendo trabajo, su sueldo no les alcanza para pagar sus necesidades más básicas.

Por otro lado, la pobreza en la infancia es una consecuencia de la pobreza adulta. Son muchos los niños que viven situaciones precarias y que la única comida que hacen al día es en los comedores de los centros escolares. Niños que tienen derecho a una atención de salud, de alimentación adecuada, una vivienda digna y una educación para que crezcan libres de enfermedades, del analfabetismo y de la malnutrición.

El número de personas que viven en riesgo de pobreza y de exclusión social ha ido en aumento, se incrementa el coste de vida y por el contrario se reducen los salarios.

Desde UGT continuaremos reivindicando políticas que mejoren la situación de los trabajadores y trabajadoras. La clase trabajadora sigue sufriendo altos niveles de paro y estamos viendo cómo se está consolidando la precariedad laboral.