La secretaria general de UGT Málaga Soledad Ruiz muestra su preocupación con los datos adelantados del IPC de junio que muestran un nuevo repunte de los precios y eleva la tasa anual al 10,2%. El nivel general de los precios sigue aumentando mes a mes y registrando niveles históricamente elevados y se han trasladado a la inflación subyacente (5,5%), que no tiene en cuenta los alimentos elaborados ni los precios de la energía, el continuo crecimiento de los precios compromete seriamente el crecimiento de la economía y el empleo.

Ruiz puntualizó: "la única solución para mantener la dinámica de crecimiento que parecía haber recuperado la economía española tras la pandemia pasa por sostener el consumo de los hogares, incrementando los salarios de la población trabajadora para que ésta no siga perdiendo poder adquisitivo en el tiempo". 

Los salarios no sólo son el principal sostén de los hogares, sino que también se erigen como un elemento redistributivo de primer orden, evitando la apertura de nuevas brechas de desigualdad y pobreza. Andalucía ha soportado siempre tasas muy elevadas de pobreza y exclusión social, muy por encima de la media nacional, en Andalucía la tasa de pobreza se sitúa en 38,7%, mientras que 323.000 personas en Málaga cobran por debajo del SMI, y el 58% son mujeres".

La secretaria general continuó: "en este sentido, si bien las últimas medidas realizadas por el Gobierno de España introducidas en el paquete de respuesta a la guerra en Ucrania tienen como objetivo proteger las rentas de las familias, en especial las más vulnerables, para UGT no serán suficientes si se desea mejorar sustancialmente su calidad de vida".

El sindicato reclama la falta de políticas más contundentes y ambiciosas que contengan el incremento de precios en aquellas actividades que más están alimentando la espiral           inflacionista, como las energéticas, (que siguen cosechando cuantiosos beneficios) y que pongan freno a la expansión de esos aumentos al conjunto de la cesta de la compra, como ya se está produciendo.Es el momento de establecer precios máximos y ayudas directas más eficaces para determinados consumos, a la vez, que hay alcanzar un acuerdo social para aumentar los salarios de los trabajadores y trabajadoras sin mermar su poder de compra. 

Con una inflación por encima del 10%, los salarios no pueden seguir registrando incrementos tan solo del 2,5%, ya que no son los responsables de la subida de la inflación y además supondría el hundimiento de la capacidad adquisitiva del conjunto de trabajadores y trabajadoras.

Ni el Gobierno ni la patronal pueden permanecer impasibles ante esta realidad de la negociación colectiva".

Soledad Ruiz ultimó: "por ello es necesario que la Confederación de empresarios se siente a dialogar urgentemente para establecer mecanismos temporales efectivos que protejan las rentas salariales y para establecer gravámenes extraordinarios sobre los márgenes de las empresas más grandes que, a pesar de la situación, continúan cosechando cuantiosos beneficios económicos". 

Desde UGT reclamamos contener los precios para no disminuir los beneficios de la reforma laboral y aumentar los salarios para no paralizar el consumo y con ello la recuperación.

Seremos dialogantes pero firmes en nuestras posiciones porque no nos vamos a resignar, si las empresas ya han repercutido en los precios los costes de producción y pretenden que recaiga sobre la clase trabajadora el coste de la crisis de precios, anunciamos que habrá un recrudecimiento de los conflictos.

#salarioOconflicto